viernes, 6 de agosto de 2010

LA CASUALIDAD


    Barcelona, 8:00 A.M.

    Estoy esperando a una persona por cuestión de trabajo y, como muchas veces ( así me va la empresa ), estoy dándole vueltas a la cabeza sobre pensamientos varios. Delante de mí, un plano de Barcelona en el que nunca me había fijado, y no es ni la primera vez ni la segunda que estoy allí en las mismas circunstancias. Me dispongo a buscar un determinado punto en el mapa. Al fin lo encuentro. Es curioso, se encuentra justo en la intersección de una T inclinada muy bien definida. Una T de Tomate. El punto en el que se encuentran las dos lineas que componen la letra, el centro, el corazón...

    Hubo un tiempo en el que pensaba que todo en este mundo era CAUSAL. Todo tenía una CAUSA y un EFECTO, y yo los buscaba con ansia. Buscaba cualquier señal que me confirmara mi creencia para reafirmarme. Con el paso de los años, pienso que como en todas las cosas existe una gradación. Si fuera así, el punto cero sería la CASUALIDAD. No siempre todo ha de tener un porqué. No siempre la vida ha de tener sentido. Del mismo modo que la IMPOSIBILIDAD es el primer estadio de las cosas POSIBLES, la casualidad también está ahí como punto de partida del camino que hemos de recorrer para llegar a ser lo que de verdad somos. Las SEÑALES sólo aparecen en nuestro camino cuando transitamos por el corecto ( si tú quieres ir de viaje en dirección sur y tu coche transita en dirección norte, nunca encontrarás indicaciones hacia donde deseas ir. Lógico, no? )

                             SEÑAL-CAUSALIDAD-CAMINO

2 comentarios:

  1. ¿Y si tu camino es hacia el Norte (por mucho que te empeñes en pensar que es hacia el Sur)?
    Tomate, no si estás verde o ya maduro pero sigue disertando, es muy interesante...
    Abrazos frescos recién cogidos de la huerta

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  2. Puede que un día te equivoques de camino, tal vez dos ( o tres ). Pero si te equivocas muchas muchas veces, entonces, el que está equivocado es el mundo ;).

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